Armani

Desde que el diseñador italiano Giorgio Armani decidió formar su Imperio en 1975, el Mundo de la Moda ha experimentado una madurez apabullante. Pero desde que decidió probar con la Haute Couture, comenzó una revolución que ha traspasado fronteras, así de simple.

Si la colección de Chanel- de las que os hablé ayer- fue espléndida, la de Armani es soberbia...Como siempre. "Belleza para los ojos, fuego para el alma". Así es como declaro a la colección Otoño/Invierno 2013-2014 de Armani Privé.

(*Fuente:Vogue UK

Armani Privé Autumn/Fall

2013-2014)

Giorgio Armani es un hombre que sabe cómo materializar la elegancia con todas su prendas, siempre utilizando una "paleta" de tonos pastel y neutros. Para ese Otoño/Invierno, no iba a ser menos. El diseñador italiano nos ha presentado, ayer Jueves, su nueva colección para Armani Privé (su "rama" de alta costura), caracterizada por unos trajes en tonos nude (maravillosos). Si nos fijamos detalladamente, vemos que no se centra en el color esta vez, sino más bien en los tejidos y en los detalles: encaje, organza de seda, lana...Cristales de Swarovski, lentejuelas y bordados.

Los trajes son bastante simples, con cortes rectos y simetría casi arquitectónica. El movimiento lo encontramos en las prendas inferiores, es decir, en las faldas - hasta las rodillas, o desde las mismas a los tobillos- y en esos pantalones de seda- con cierto brillo- de campana (ligeros, frescos y dinámicos).

Las chaquetas son un poco largas para mi gusto, un poco más allá de las caderas. Hay unos estampados florales preciosos. Que me he enamorado, es poco. Me recuerdan bastante a oriente, pero sin olvidar occidente, es decir, hay una fusión armoniosa entre dos culturas completamente diferentes, pero únicas. Las chaquetillas también son espléndidas: transparentes, con detalles en Swarovski, piel... Además, esa especie de gargantilla con plumas en el cuello, le da a la colección un aire de magia, sensualidad y glamour. Muy "aristócrata", diría yo.

Los vestidos son perfectos. Abundan las transparencias y los encajes (sobre todo en la zona del pecho). Asimismo, dejan al descubierto los hombros; y llama la atención la forma del escote (delicados y sexy), y los volantes (casi en forma de cascada) y la voluptuosidad que caracterizan las partes inferiores.

Por otro lado, los complementos son bastante sencillos: gargantillas de pluma, pulseras de vértigo, clutches y bolsos, con tamaño de monedero.